Tres minutos dan mucho de sí

Me esta empezando a preocupar todo el tema de la crisis, parece que  se esta empezando  a notar en los bolsillos de  algunas de las celebridades de la música. ¿Hablamos de prostitución en el mundo de la música? No, eso lo dejaremos para otra entrada más adelante, vamos a hablar, por supuesto, de publicidad en los videoclips. Es sorprendente  la cantidad de productos que pueden llegar a anunciarse en los tres minutos que dura el video de una canción.

Con todo esto de la piratería y lo accesible que se ha vuelto a la música gracias a los medios tecnológicos, el negocio esta empezando a perder dinero, y no solo contentos con lo que toca los huevos la  SGAE, han comenzado a meter publicidad en la música (aunque dudo que muchas de las canciones que vamos a mencionar ahora  se puedan catalogar como música).

-Jennifer López, Jeni Farlopa para los amigos: “Papi”.

BlackBerry, Puma,  Tous, Licores y Fiat (esta última tan sutil que casi no puede percibirse).  Se lo lleva muerto la López, y se llegara a preguntar por qué la persiguen en el video es por el dinero que te vas a llevar muchacha.

-Pitbull, solo le falta anunciar comida de perros: “Give me everything tonight”.

Voli (bebida alcohólica), bisutería, una Tablet de BlackBerry y Kodak. Podríamos llegar a pensar  que Pitbull también promociona una clínica de cirugía estética, pero no, todas las chicas que aparecen en el video fueron contratadas por su tesis doctoral en astrofísica por el MIT.

-LMFAO, Redfoo y Sky Blue  no se salvan de nuestro peculiar análisis: “Sorry for party rocking”.

Party rocking clothes,  el juego Foam Fighter, Red (bebida), Ciroc (vozka) y Apple. Con lo que se han sacado del video y vendiendo su ropa  les da para un par de noches de fiesta y para su inminente trasplante de hígado.

Y no podríamos acabar sin mencionar un asunto que alude al tema música y al tema publicidad, el anuncio de Trina nuevo de Maldita Nerea  ¿Qué mierdas es eso? Parece que no solo sus letras carecen de sentido, también sus conversaciones. Algo tiene que ir mal cuando te preguntas qué pasó con el Aranjus.