20 mar 2012

THAT´S not ALL FOLKS


En entradas anteriores, hemos visto como  la publicidad puede invadir el mundo del cine por medio de los emplazamientos publicitarios; pero ¿Qué pasa cuando  un director  se niega a incorporar publicidad de una marca en una película o una serie?
“Mic mic”, seguro que si fueseis el Coyote  después de oír ese ruido estaríais echando mano de algún explosivo o arma de la marca ACME,  por suerte o por desgracia solo puedes hacerte con un producto de esta compañía si estas en dos dimensiones y  eres empleado de la Warner. La aparición de un producto de una marca ficticia es algo muy común en el cine y la tele, a este fenómeno se le conoce como ACME Reality en honor a la celebre marca de artilugios peligrosos (y en su mayoría, defectuosos), que utilizaba el Coyote para intentar dar caza al Correcaminos.



Quentin Tarantino aparte de ser  uno de los mejores directores de la historia del cine, es dueño y fundador de la compañía  tabaquera ficticia “Red Apple”. El hecho de que utilice una marca ficticia en sus films, se debe a que Tarantino  trata de evitar la publicidad en sus films (aunque si podemos ver marcas como ASICS o Coca-Cola en algunas de sus cintas, como Kill Bill). Los cigarrillos “Red Apple” aparecen  en casi todas su películas, en Pulp Fiction podemos ver como Uma  Thurman  coge un cajetilla  mientras cena con Travolta, en Kill Bill  aparece una valla publicitaria de este tabaco en el aeropuerto de Japón, o por poner otro ejemplo, en Reservoir Dogs  el Sr. Rosa se fuma uno de los pitillos Red Apple del Sr. Blanco.

Y ¿Qué seria de los Simpsons, y en especial de Homer sin la cerveza Duff? La cerveza Duff comenzó siendo una marca ficticia, se desconoce el por qué  Matt Groening (creador de los Simpsons) tomo este nombre para la mas celebre bebida  de la serie, se barajan distintas hipótesis, Duff en ingles británico designa a algo inútil o defectuoso, en el otro lado del charco el termino duff hace referencia al trasero de una persona obesa y con tendencia al alcoholismo. La marca dejo de ser ficticia cuando  una  empresa mexicana obtuvo la patente; afortunadamente  para nosotros, desde 2008, podemos beber en España, esta cerveza  de apariencia casi idéntica a la que se despacha en la tasca de Moe. 



Así que ya sabéis, cuando no queríais  fomentar la publicidad de una marca, inventaos una nueva, ¿Quién sabe igual os compran la idea en México?    








1 comentario:

  1. marta lagartAaa3:23 p. m.

    MUY BUENO, INTERESANTISIMO LO DE LAS PELIS DE TARANTINO, NO ME HABIA FIJADO NUNCA :D

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